"Grupo Unidos por el Canal"
Los nefastos antecedentes sobre los que se funda la ampliación del Canal de Panamá no dejan de representar un enorme peligro para la Nación panameña. Las señales, pruebas y evidencias de la tropelía con la que se impuso el proyecto de ampliación son abundantes. El sólo análisis de lo que se trató de imponer con la nefasta Ley 44, echada abajo fundamentalmente por la lucha del campesinado organizado, revelaría nefastas ambiciones de poderosos clanes económicos que venden ilusiones con el proyecto de ampliación del Canal, mientras ellos, se enriquecen a la velocidad de cohete.
Alberto Alemán Zubieta, renunció a la presidencia de Constructora Urbana S.A. (CUSA), un negocio familiar que ha pasado a ser, muy probablemente, la compañía constructora más importante en el país, una vez que fue nombrado como administrador del Canal de Panamá.
CUSA ganó la primera licitación (para la remoción de tierras) en el proyecto de ampliación del Canal. Anteriormente la misma compañía había ganado otras licitaciones para obras de mantenimiento del mismo Canal.
En los medios se ha reportado que, el “Grupo Unidos por el Canal construirá el nuevo juego de esclusas por 3,118,880,001.00 millones de dólares”. ¡Que casualidad!, ¡que sorpresa!, CUSA, Constructora Urbana S.A. forma parte del recién nacido “grupo unidos por el Canal”. Según se informa la ACP le ha otorgado, en un “TRASNPARENTE” proceso de licitación, el más prístino, limpio, pulcro, glorioso, inmaculado que se haya dado en toda la historia de la humanidad y antes de ella, la licitación para la construcción de el nuevo juego de esclusas. ¡Que vaina!
Ahora el mismo y más interesado afirma que nada tiene que ver que el actual Administrador de la Autoridad del Canal (ACP), Alberto Alemán Zubieta, con Constructora Urbana S.A. (CUSA). Debemos entender -dejando cualquier sospecha de intereses cruzados o de conflicto de intereses a un lado- que no tiene nada de malo, ni representa falta a la ley o a la ética, pasar, de ser Presidente de una compañía familiar de construcción (CUSA), a ser el Administrador del Canal (ACP).
Para que quede claro –eso sí, según la opinión de la persona más interesada y directamente involucrada en el tema-, que la compañía en cuestión, (CUSA), gane muchas y la más importante licitación en el multimillonario proyecto de ampliación del Canal, “no debería causar ninguna suspicacia”.
El mismo administrador lo ha explicado a La Estrella de Panamá, en una noticia publicada el 9 de julio de 2009: “Para el administrador de la ACP, Alberto Alemán Zubieta, no debería causar ninguna suspicacia el hecho de haber sido accionista de CUSA y que su primo, Rogelio Alemán, sea el actual presidente de esa empresa.
Al concluir el acto de apertura de sobres, Alemán Zubieta señaló que se retiró de CUSA hace 14 años cuando asumió su cargo en la ACP y que en 2005 vendió las acciones que le quedaban.
Sólo entonces CUSA empezó a participar en licitaciones del Canal.”
¿Se imaginan ustedes al administrador de la Autoridad del Canal de Panamá, al mismo tiempo, como presidente de una compañía constructora, que además empieza a descollar en el mercado nacional ganando licitaciones en las que se destacan trabajos para el Canal de Panamá? Nosotros no lo imaginamos, de allí que renunciar a la PRESIDENCIA DE CUSA al asumir la administración de la ACP era una jugada lógica seguida por la venta de “las acciones que le quedaban”.
Una investigación a fondo es lo menos que debería hacer un gobierno responsable para develar los intereses y las ambiciones solapadas que están en el proyecto de ampliación del Canal. Los argumentos y las denuncias planteadas, desde antes de la imposición fraudulenta del proyecto, vienen a complementar los nuevos argumentos y justificadas SOSPECHAS que asoman la cara a pesar de la publicidad y la cuantiosa inversión en imagen que realiza la ACP.
Héctor Endara Hill
hector@panamaprofundo.org
02.09.2009